Lo imposible ahora es muy probable. Rusia perderá la guerra. ¿Qué pasara con eso? ¿Qué opciones tienen los rusos y el mundo?

Lo que parecía imposible ahora es muy probable: Rusia perderá la guerra. 

¿Cuándo? Puede ser en semanas, puede ser en meses pero ya está claro que Rusia es un desastre como país y como supuesta potencia militar. 

Tiene una paranoia histórica con sus fronteras y en esa lógica, tiene 9 frentes que defender. No ha podido asegurar el más importante y mucho menos, ser garante paz entre sus antiguos satélites. Ya se andan peleando. Se va el gato y se regodean los ratones. 

Tiene agricultura y energía para exportar pero eso es todo. Todo está en manos de oligarcas o burócratas rapaces y buena parte del petróleo siberiano depende de la tecnología de occidente. Sin ella no hay petróleo. Se cierran los pozos. 

No hay jóvenes. Es un país de viejos y no hay manera de cambiar eso. Eso le pasa a casi todos pero algunos, como Japón, lo han manejado bien y hay excepciones, EUA es la más notable. México es otra.

Como no exporta bienes industriales las sanciones no le han pegado tanto como si fuese China. Con autosuficiencia alimentaria y energética puede sobrevivir a las sanciones pero su capacidad bélica y energética sí se compromete por la falta de importaciones y tecnología propia. 

Es espeluznante su arsenal nuclear sobretodo, porque su estabilidad política depende de un dictador. No saben gobernarse en democracia, nunca lo han hecho y cuando lo intentaron a principios y finales del siglo XX, fracasaron. 

Lo más cercano a la democracia que han tenido es al politburo de la era soviética que cuando menos, garantizaba la transferencia pacífica de poder. Hoy no hay tal. Son una dictadura extrema en manos de un solo hombre. Mal informado y mal humorado. 

Al perder la guerra pueden pasar varias cosas. 

La buena. Aprenden la lección y se conforman con su nuevo rol. Cae Putin y se reintegran a occidente comercial y financieramente. Se dedican a reinventarse como país pacifico al interior y al exterior. 

La mala. Cae Putin. Surge caos político en Rusia y todas sus fronteras. Nadie es capaz de controlar la situación. Guerra interna. Surgen facciones pro-paz y convivencia pacífica con occidente pero persisten las facciones bélicas y ultra-nacionalistas. El arsenal nuclear está en juego. No se puede negociar con nadie porque nadie tiene el poder. 

La intermedia. Putin se mantiene con poder disminuido pero suficiente para la paz del país. Eventualmente, surge una opción de sucesión pacífica. Es decir se gana tiempo para una salida racional y benéfica, o menos riesgosa. 

Ucrania va por todo su territorio original, incluyendo Crimea. Puede lograrlo. Probablemente quiera más: compensaciones económicas y juicios internacionales a los crimínales de guerra. Son justas. Occidente podrá simpatizar con ellas pero las dos últimas quizá no las apoye para evitar un conflicto mayor. 

Occidente tendrá que evaluar sus opciones. No le conviene una Rusia belicosa al exterior pero tampoco una Rusia en guerra civil o con una facción en el poder, aún más torpe y agresiva que Putin. 

Tendrá que ofrecer incentivos para los escenarios positivos sin meterse de más en la política interna. Lo que es menos claro es lo que los propios rusos quieran y sean capaces de hacer con las pocas opciones que les quedan. 

No es la primera vez que un ex-imperio pierde una guerra y resurge como algo nuevo con el apoyo del resto del mundo. De hecho, esto solo es una consecuencia de 1989, no algo nuevo. 

Y el mundo no está para bollos: COVID, población en decremento, energía cara, EUA en “retirada” militar de muchas regiones (ya no necesita garantizar las rutas del petróleo), populismo, reducción de comercio internacional y lo que usted quiera agregar. A todos los racionales les conviene un mundo en paz con Rusia como parte de él pero a ver qué dicen los rusos.

Por lo pronto, China ya le bajó varias rayitas a sus pretensiones imperiales, Europa le dará marcha atrás a su tonta política ultra-verde y anti-electricidad nuclear (la más verde de todas aunque los verdes no lo acepten), EUA (con o sin Rusia) se afianza 30 años más como potencia energética, financiera, industrial y comercial, y México haría bien en entenderlo y aprovecharlo. 

Si volteamos a ver al mundo entendemos mejor las opciones positivas para nuestro país: T-MEC, democracia liberal, gobierno profesional y educación de calidad. Siempre han sido... hoy valen mucho más. 

El populismo, el ultra-nacionalismo,  la visión retrógrada y la dictadura es lo que acabó con Rusia. Lo mismo puede ser para Mexico pero con una agravante, el tropicalismo mental. Tabasco puede ser un “edén” para el sindicato de Pemex pero no es modelo de desarrollo para nadie. 

Los sistemas inteligentes son los que aprovechan la interacción colectiva (éxito y fracaso de cada quien). Los sistemas tontos son lo que creen que un solo individuo es más listo que todos los demás.  

Nunca una jerarquía ha sido más exitosa que un mercado. Es tanta la información que se genera que solo el mercado es capaz de procesarla. Los sistemas complejos no se controlan, se auto-ordenan. 

Santiago Roel R.